Hace una semana fui a visitar las instalaciones de la mina la Camocha, una minia histórica de Asturias, esos días era noticia en los periódicos de la región por su derribo, la empresa a la que se le concedió el derribo empezó a trabajar rápidamente para recoger toda la chatarra posible, ya que lo que importa es el dinero. Así es como cuando saque las fotos que acompañan a este articulo, un Sábado de tarde, las maquinas de demolición trabajaban a destajo.
Un poco de historia: esta mina es fundada en 1901 y estará extrayendo carbón hasta el 2008 cuando la nula y criminal dirección de los dueños hará que tenga que cerrar. No se diferenciaría de otras minas si no fuera por que en Enero 1957 tuvo lugar un conflicto entre los trabajadores y la empresa que duro nueve días. Los trabajadores rechazaron a sus representantes del sindicato vertical Franquista y se constituyeron en una Comisión Obrera, formada por cinco obreros: un falangista, un comunista clandestino, un militante de la JOC, un joven socialista y un obrero sin afiliación que hacia de portavoz. La empresa rápidamente los tilda de comunista y avisa a las autoridades, pero poco pueden hacer ya que en las filas de la Comisión se encuentra un falangista que había ido como voluntario a la División Azul. Solo queda negociar con los trabajadores. Así es como nacen las Comisiones Obreras que a la largan terminan fundando el sindicato CCOO, que en la actualidad es el mayor de los que existen en España.
Aunque desde plataformas de defensa del patrimonio han intentado parar la demolición, solo se han salvado los dos Castilletes, totalmente descontextualizados al estar en solos en medio de dos prados.