Fue todo un referente para el deporte comarcal, uno de los mejores campos de la región y cuna de varias generaciones de jugadores que pasaron sus tardes dando patadas y corriendo detrás de un balón. De la arena de su terreno de juego surgieron futbolistas que debutaron en Primera y Segunda División . A pesar de estar en las afueras, trae a la memoria de muchos las tardes de fin de semana dentro o fuera del campo, animando a hijos, hermanos o amigos. Pero lo que en la antigüedad fue un vertedero y se reconvirtió en campo de fútbol está condenado a volver a sus orígenes.