Tras unos minutos por una carretera que se alejaba del núcleo urbano un grupo de construcciones surgieron entre los arboles. Primero lo que parecían unas estancias y cocinas, más adelante los restos de un castillete y las bocaminas.
Construidos en 1896 y usados como tal hasta 1958, los históricos Talleres del Conde son el orígen de la Compañía de Asturias, fundada por el Conde Sizzo a finales del siglo XIX (¿1894?). Con casi 200 metros de longitud, son dos naves de 10 metros de altura, unidas sus piezas con la técina del reblonado, hoy en desuso.